LXIX

Lire des poèmes ne se fait pas de la même manière que lire un roman. On ne peut pas vraiment commencer au début du recueil et terminer à la fin. Ça se lit à compte goutte, un poème à la fois qui nous accroche, que l’on savoure, que l’on répète et que l’on rumine un moment…

Tal vez no ser es ser sin que tú seas,
sin que vayas cortando el mediodía
como una flor azul, sin que camines
mas tarde por la niebla y los ladrillos,

sin esa luz que llevas en la mano
quetal vez otros no verán dorada
que tal vez nadie supo que crecía
como el origen rojo de la rosa,

sin que seas, en fin, sin que vinieras
brusca, incitante, a conocer mi vida,
ráfaga de rosal, trigo del viento,

y desde entonces soy porque tú eres,
y desde entonces eres, soy y somos,
y por amor seré, seras, seremos.

(Pablo Neruda, Cien sonetos de amor, LXIX)

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